"Habrá 100.000 personas cada día y sólo habrá 6.000 plazas para aparcar, las cuales se tienen que comprar por anticipado. Para nosotros, es importante impulsar el uso del transporte público, porque uno de los objetivos es reducir las emisiones de carbono", ha explicado Roberta Medina, vicepresidenta del festival. Así, los organizadores del festival han acordado con la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid poner a disposición más de 150 autobuses que serán gratuitos para todos los asistentes.
Ricardo Pérez Cobo, representante del Consorcio de Transportes, ha detallado que los autobuses saldrán desde cuatro diferentes puntos, para garantizar la seguridad, tranquilidad y comodidad de los asistentes. "Los autobuses comenzarán a salir continuamente a partir de las 15:30 horas y terminarán a las 24:00 horas. Para regresar, el servicio será de las 19:00 horas a las 7:00 horas del día siguiente". Las lanzaderas de autobuses gratuitos para los portadores de entradas se encontrarán en el estadio Santiago Bernabeu y en las estaciones de Metro Arganda del Rey, Rivas Futura y La Poveda. De acuerdo con los organizadores de Rock in Río, el 50% de las emisiones causantes del efecto invernadero producidas en el evento están relacionadas con el traslado del público.
Por ello, los organizadores también han pensado en quienes vienen desde lejos y Alsa será la compañía oficial de transporte por carretera, ofreciendo descuentos del 5%, 10% ó 15%, según el paquete adquirido. Además de las 6.000 plazas del parking de la Ciudad del Rock, sólo se dispondrá de un parking disuasorio en las cercanías del Hospital Sureste.
A pocos días de que inicie la primera edición de Rock in Río Madrid, la Ciudad del Rock, que albergará a 100.000 personas al día, ha comenzado a tomar forma. El 90% de la infraestructura está lista, el césped ya está colocado, la estructura de los edificios ya está montada, y ya se ven los postes de luz, la fuente principal y las fuentes de agua potable.
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