Rock in Río ha entrado en el Libro Guiness de los Récords. Y es que la Fuente de las Estrellas ha sido la más visitada. Una fuente que fue seña de identidad del recinto y parte de la diversión de los asistentes al macro festival donde se pudieron refrescar y descansar entre concierto y concierto.
La instalación consistía en una extensión de agua cerca de 240 metros, compuesta por una circular, de 30 metros de diámetro, y otra longitudinal, de 170 metros, donde el juego del agua en combinación con la propia estructura creaba esculturas.
La fuente circular, situada en la entrada de la Ciudad del Rock acogía el logotipo del evento. Por otro lado, la zona longitudinal contaba con 40 salida de agua que alcanzaban los siete metros de altura. Dentro de ella, se podían diferenciar cuatro zonas, donde el agua era lanzada a variadas alturas y permitía la entrada a una de ellas, ofreciendo al público la posibilidad de sentir lo que es estar rodeado de agua.
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